Un
día perfecto para el pez banana, es un cuento publicado en el periodo de post
guerra 1949, en donde se relata y se va contando de una forma más bien dinámica
lo que es la historia de una joven pareja, de la cual el marido, el Sr. Seymour
Glass sufre de alguna enfermedad psicológica (dicho textual en el cuento “mal
de la cabeza”) producida a mi parecer luego de participar y combatir en la
guerra, en donde vio y experimento en carne propia los horrores de está. Y como
esto lo consume lentamente al punto de suicidarse.
Entrando
de lleno a analizar el cuento, en la primera parte de este se nos presenta a
una de los personajes centrales del cuento, la cual es Muriel, esposa del Sr.
Seymour. Se nos muestra de buenas a primeras a nosotros los lectores como una
mujer normal que está de vacaciones. Esta protagonista, Sra. Muriel, habla por
teléfono con su madre desde un hotel, lo cual no nos dice mucho, más bien se
trata de una conversación común y banal, pero poco a poco son estos diálogos entre
madre e hija los que nos van dando y aportando ideas, sobre los protagonistas,
especialmente sobre el Sr. Seymour Glass y nos transportan a lo primordial, a
lo central de este cuento.
La historia da un vuelco sorprendente, al
pasar de una simple conversación entre una madre y su hija a enterarnos de la
existencia de un tercer personaje (el cual ya veníamos dando luces de su
existencia), el protagonista de esta historia, el Sr. Seymour Glass, y de los
trastornos o problemas mentales que este posee.
Además
es también a través de esta conversación telefónica que conocemos y se exponen algunas de las características de la Sra.
Muriel, esposa del Sr. Seymour veterano de guerra. Se la muestra a ella como
una mujer joven, despreocupada y superficial, que quiere vivir con su esposo al
que tanto espero que volviese vivo de la guerra y la cual hace caso omiso de
las advertencias que su madre muy preocupada le da y se hacen visibles en la
llamada telefónica que mantienen. A raíz también de esta conversación telefónica
conocemos a la madre de Muriel, una mujer que está sumamente preocupada por el
bienestar de su hija, sobre todo por estar cerca de Seymour, un hombre que está mal de la cabeza
y que le podría hacer daño a su hija, sobre todo luego que consultase el padre
de Muriel con un psiquiatra y también tomando en cuenta aquellos eventos
pasados en donde Seymour perdió la cabeza y que sirven como antecedentes para
estar aun más preocupada por su hija.
En
este punto de la historia, solo quieres conocer ¿Quién es Seymour?, ¿Dónde
está?, y si de verdad ¿está mal de la cabeza?
La
historia nuevamente nos sorprende, de la plática telefónica que desarrollaban
Muriel y su madre, pasamos a otra escena en la playa, donde una madre le coloca
protector solar a su hija, que al parecer es una niña, quien quiere ir a ver a
“Ver más vidrio”. Esta madre luego de untarle el protector solar a su hija se
va dejándola libre que vaya a la playa a jugar, para ella poder ir a pasar el
rato con sus amigas. Es aquí donde finalmente conocemos a Seymour o mejor dicho
según la niña Sybil a (a quien la madre le untaba protector solar) “ver más
vidrio”.
Seymour
está en la playa acostado en la arena, cuando llega esta niña al lado de él y
comienzan a platicar manteniendo una conversación fluida, donde también se
puede vislumbrar que Seymour socializa muy bien con los niños, no tan solo con
Sybil sino también con otra niña llamada Sharon la cual se menciona como una
pequeña que se sienta al lado de él cuando este toca piano en el hotel y a la
cual Sybil le tiene celos por estar cerca de Seymour. Quizás la inocencia de
estos le atrae y es también una contradicción con lo vivido en la guerra en
donde la inocencia no existe. Seymour y la niña Sybil son personas muy
imaginativas, el habla sobre la existencia de
un pez banana que entran en un pozo a comer bananas y que son mus
sucios, al principio parecen ser peces normales pero luego se transforman en
criaturas hambrientas, de cierta manera
es una comparación con lo que el experimento en la guerra, con los antivalores
de las personas y sus ganas y ansias de poder.
Y ella por otro lado dice verlos, por su naturaleza, por su esencia en
otras palabras por el hecho de ser una niña.
Luego
de ver al pez banana Seymour sale del mar produciendo otro quiebre en la
historia, entra al hotel, al ascensor y piensa que una señora le ha mirado los
pies de una manera curiosa y burlona, él le llama la atención y ella baja del
ascensor. Seymour aún extrañado por la situación entra a su habitación, busca
un revólver, ve por última vez a su esposa y se mata, con un certero disparo en
la sien.
Es
en este camino de la playa al hotel que algo tuvo que haberse producido en la
cabeza de Seymour, se va generando un cambio en su mente, va perdiendo poco a
poco el sentido de la realidad cediéndole el paso a sus monstruos internos a
que sus alucinaciones se vayan apoderaron de él, a tal punto que se quite la
vida.
Lo
que me genera al leer el cuento fue que a Seymour lo consumió el sentimiento inevitable de terror y desesperanza
tras vivir en carne propia los horrores de la segunda guerra mundial en donde
combatió, y donde pudo presenciar la
maldad der ser humano y lo que este puede crear para la destrucción de los
demás, de sus pares solo para obtener más reconocimientos, poder
y dinero que es lo que guían al mundo, a nuestras sociedades hoy en día. Nos muestra la necesidad que posee Seymour de
escapar a una dimensión más pura e inocente como por ejemplo la de los niños,
como la que vivía con su pequeña amiga Sybil o Sharon. Pero ese escape a otra
dimensión culminará inevitablemente en observar a su alrededor y darse cuenta
que es inevitable ignorar su realidad. Llevándolo irremediablemente a su
colapso, a no querer vivir más en un mundo así, en una sociedad deshumanizada,
por ende lo lleva a su muerte.
Excelente análisis. Me ha clarificado algunas dudas y confusiones que tenía con respecto a la lectura del cuento. Sigo teniendo duda respecto al nombre: pez banana.
ResponderEliminarMuy buen comentario!
ResponderEliminarOhh la lá
ResponderEliminarIncluiría el haber encontrado comprensión y poder despedirse en paz , aclarando antes la parte respetuosa de los pies , después de haberle besado los de la niña, que de manera sin igual ve al pez con seis bananas.
ResponderEliminarEn mi opinion Seymour es mujer
ResponderEliminarDato: hay un juego de fonética. Sybil le dice “ver más vidrio“ a Seymour porque Seymour Glass tiene una pronunciación casi igual a “see more glass”, lo cual puede significar en español “ver más vidrio”
ResponderEliminardou
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
Eliminardou
EliminarBuen análisis
ResponderEliminarPero para mí, el título y la forma de relacionarse con la niña en el mar es pederasta.
ResponderEliminarsame
Eliminarsame
EliminarOpino lo mismo
EliminarPederasta? ? Por favor...!!
Eliminarno entiendo el titulo
ResponderEliminarAún no entiendo porqué ponerle ese título??
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