lunes, 5 de octubre de 2015

"Parece una Tontería" Raymond Carver

Parece una Tontería 

El cuento parece una tontería nos relata una historia desgarradora, en donde un accidente cambia por completo la vida Ann y Howard un matrimonio que vivía una vida tranquila y estable con su pequeño hijo Scotty y como esta historia se entrelaza con la de un pastelero.
Un día normal Ann fue a una pastelería a encargar un pastel para el cumpleaños de Scotty, Ann se sorprendió al encontrar al pastelero del local antipático, no la atendió como ella esperaba, ni siquiera la miro, tan solo escucho la orden, le indico el día en que estaría hecho su pastel y le pidió su numero telefónico para comunicarse con ella ante cualquier circunstancia. Ann pensó que un hombre como él, que posiblemente tiene hijos debería saber y entender lo que un pastel de cumpleaños significa, lo que estas celebraciones significan para una familia, Ann no comprendió su actitud fría y esto le dejo un cierto desagrado. 
Por fin llego el día de cumpleaños de Scotty, ese día el niño se dirigía al colegio junto a un amigo pensando en que le regalaría en la tarde por su cumpleaños cuando ocurrió el accidente, a Scotty lo atropellaron, el niño quedo unos minutos en el suelo frente a la mirada anonadada de su amigo, Scotty se pudo levantar después del accidente y se dirigió a  su casa, le contó a su madre lo ocurrido y después se desplomo en el sofá. Ann totalmente impactada llama a la ambulancia y le avisa a su marido lo ocurrido.
En el hospital y después de realizarle exámenes a Scotty y revisar su condición después del accidente nadie comprende porque Scotty aún no despertaba, sus padres estaban intranquilos, pero los doctores les pedían mantener la calma, puesto que según ellos nada estaba mal, solo que Scotty estaba bajo un sueño muy pesado. Si bien sus padres comprendían lo que les decían los doctores ellos no se atrevían a irse de esa habitación porque pensaban algo podría sucederle a Scotty, no se perdonarían dejar al niño solo, no se perdonarían no estar con él si algo llegase a pasarle a su hijo. Ann y Howard se apoyaban mutuamente esperando a que su hijo despertase.
Al transcurrir unas horas, las horas más angustiantes en su vida Ann convence a Howard de ir a casa ducharse y luego volver, cuando este decide ir algo lo descoloca y es que ya en casa suena el teléfono y al contestar le preguntan si acaso iría a buscar a Scotty.  Howard ante lo sucedió trato de actuar lo más fríamente y colgó pensando que era una broma de un psicópata, y volvió al hospital junto a su esposa e hijo. Al llegar vio que todo seguía igual, no había ningún avance con la condición de Scotty, los médicos le realizaban más exámenes y aún no podían responderse el por qué el niño no despertaba. 
Howard al ver a su esposa le pidió que volviese a casa que él se quedaría con Scotty y que la llamaría pasase algo, que fuese a casa a ducharse y darle de comer al perro, Ann no quería, no soportaba la idea de dejar solo a su Scotty pero finalmente accedió. Al salir de la habitación y pasar por un pasillo vio a una familia, entablo una pequeña conversación con ellos, su hijo había sido herido por un cuchillo y estaba en operación, Ann se sintió identificada con esta familia, al tener ambas a su hijo entre la vida o muerte.
Al llegar a casa Ann recibió una llamada telefónica preguntándole si acaso se había olvidado de Scotty, Ann reacciono violentamente a esta llamada, pensando era un psicópata que se estaba burlando de ella y de su dolor, gritándole y maldiciendo a quien estaba detrás del teléfono.
En el hospital Ann antes de entrar a la habitación de su hijo pregunto por la familia que había visto antes de marcharse, le informaron que el joven había fallecido en su operación, Ann se sintió un tanto agradecida que ese joven no fuese su hijo.
El niño seguía sin reaccionar, nadie comprendía nada, Ann y Howard se apoyaban y mantenían la fe en que su pequeño despertarse llamándolos, cuando por fin el niño abrió los ojos gritando fuertemente, eso fue lo último de su Scotty.
El niño falleció, los padres estaban desechos, Ann no podía reaccionar ni pensar con claridad, al recibir otra llamada del supuesto psicópata Ann recordó que el pastelero tenía su número de teléfono y que quizás fue él quien los llamo para atormentarlos, se dirigieron a la pastelería a pedir explicaciones y descargarse con él, el pastelero mostró una actitud sorprendentemente empática, comprendía perfectamente el vacío, la soledad el dolor de esos padres. Se sentó con ellos, les ofreció algo para comer, porque quizás era una tontería pero comer era importante en esos momentos. Ese pastelero logro conectar con esos padres en su dolor, los reconforto e hizo sentir cómodos, tanto así que se hizo de madrugada y ellos seguían en la pastelería.   

Este cuento nos demuestra que no hay nada que sea tan estable y que en cualquier minuto nuestras vidas pueden dar un cambio brusco de 180 grados.    

Preguntas

1 comentario:

  1. Exelente lectura.
    Nosotros juzgamos por las apariencias y no pensamos que del que menos se espera puede estar en momentos tan difisiles

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